La técnica Lasik se puede aplicar a pacientes de cualquier edad. Generalmente exigimos una edad mínima de 21 años para garantizar una cierta estabilidad del defecto refractivo. No obstante somos flexibles con aquellos pacientes que se operan por razones profesionales, bajando este límite inferior a los 18 años. Por encima de los 40-45 años es necesario tener siempre presente la posterior necesidad de gafas para visión cercana. Y, en términos generales, por encima de los 60 años existen otras técnicas mucho más adecuadas que son igualmente seguras y eficaces.


En las siguientes situaciones no está indicada la cirugía refractiva con láser:

  • No está recomendada para mujeres embarazadas ni en fase de lactancia porque estas condiciones podrían alterar la medida de refracción del ojo.
  • Los pacientes diabéticos deben ser valorados cuidadosamente por la misma razón.
  • No está recomendado si está tomando ciertos medicamentos como Roacutan (isotretinoina) o Trangorex (amiodarona) oral.
  • No está recomendado en pacientes con artritis reumatoide, lupus, y otras enfermedades del colágeno.
  • Los individuos con síndrome de ojo seco no son buenos candidatos.
  • No está recomendado en pacientes con glaucoma, cataratas o infecciones herpéticas del ojo.
  • Las personas con pupilas que se dilatan mucho en la oscuridad no son buenos candidatos.

El Lasik no tiene ninguna indicación médica, salvo el deseo del paciente de prescindir de gafas o lentes de contacto. Es posible que una persona se sienta a gusto usando gafas o lentes de contacto, y no esté dispuesta a someterse a esta cirugía. Se deben considerar las expectativas personales acerca de la cirugía y determinar si son realistas. Y se deben sopesar los riesgos y los beneficios.