El uso de animales de laboratorio en la investigación biomédica continúa siendo indispensable, por esta razón el mantener un adecuado estado de salud de las colonias a nivel mundial es considerado como un pilar por las instituciones que trabajan con estos animales. El control de sanidad de los animales de laboratorio contribuye a mejorar la calidad de la investigación al detectar la presencia de microorganismos que pueden afectar no solo la salud de los animales, sino también convertirse en un factor de confusión. El control de microorganismos en roedores de laboratorio se ha desarrollado a la par de la ciencia de animales de laboratorio y ha sido impulsada en gran parte por las mejoras en los métodos diagnósticos disponibles. Métodos tradicionales de diagnóstico incluían el uso de animales centinelas (animales expuestos a los lechos sucios de los animales de la colonia) analizados mediante pruebas clásicas que requieren la eutanasia de dichos centinelas. Por mucho tiempo, el uso de centinelas fue considerado el estándar para el control de salud de animales de laboratorio. Sin embargo, estudios publicados recientemente han demostrado que un número importante de patógenos como Adenovirus, virus Sendai, Rodendibacter spp., Mycoplasma pulmonis y parásitos no son transmitidos de forma correcta de los animales en experimentación a los centinelas, en particular para aquellas colonias mantenidas en cajas con ventilación individual (IVC por sus siglas en ingles). En la última década, nuevas metodologías han sido propuestas para el control de sanidad, las cuales incluyen tomar muestras directamente de los animales en experimentación, del ambiente, de la salida de flujo de aire (EAD por sus siglas en ingles) y más recientemente utilizando medio de contacto (por ejemplo: PathogenBinder™). El desarrollo de nuevas tecnologías diagnosticas como el uso de la PCR (reacción en cadena de la polimerasa) han permitido que la vigilancia de la salud de los animales de laboratorio sea más sensible y especifica. La combinación de nuevas metodologías diagnósticas y programas libres de centinelas pueden ser considerados una solución viable para reemplazar y reducir el número de roedores destinados a los controles de salud y por lo tanto merecen consideración por parte de instituciones a nivel mundial.