La Fundación Jiménez Díaz continúa sensibilizando sobre la importancia de controlar y prevenir la enfermedad renal crónica
- La enfermedad renal crónica es una dolencia asintomática que tiene una prevalencia de casi la cuarta parte de la población y puede derivar en patologías cardiovasculares
- El curso tuvo como objetivo conseguir que la enfermedad se detecte de manera precoz en Atención Primaria para poder detenerla a tiempo, e incluso revertirla
La enfermedad renal tiene una extensa prevalencia en la población; nada menos que entre el 20 y el 25 por ciento de las personas la padecen en algún momento de su vida. "Pero se trata de una dolencia silenciosa, sin sintomatología apreciable que, si no se detecta a tiempo, tiene un alto porcentaje de riesgo cardiovascular. Por eso es importante saber cómo manejarla desde el primer momento y, en su caso, establecer los tratamientos adecuados".
Así lo advirtió el Dr. Emilio González Parra, especialista del Servicio de Nefrología de la Fundación Jiménez Díaz, en el II Curso de Actualización sobre la Enfermedad Renal para médicos de Atención Primaria, celebrado recientemente en el hospital madrileño para sensibilizar a los facultativos del primer nivel asistencial sobre la importancia de detectar la enfermedad renal crónica en los momentos más iniciales de desarrollo de la patología.
Concretamente, el curso se desarrolló a través de cinco mesas de debate en las que nefrólogos de la Fundación Jiménez Díaz y profesionales de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid intercambiaron conocimientos y debatieron sobre los procedimientos más adecuados para abordar la detección y el tratamiento precoz de la enfermedad.
Debate en cinco tiempos
Así, la primera mesa abordó el problema general de la enfermedad renal crónica, ahondando en la prevalencia de la patología, el impacto en la salud pública, los factores de riesgo y las tendencias globales de esta enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo y que con frecuencia se asocia con otras enfermedades, como la diabetes y la hipertensión.
En la segunda y la tercera mesa se abordaron los procedimientos de cribado y diagnóstico de la enfermedad, así como sus predictores y los avances que en la actualidad se han producido para su detección -creatinina en sangre o albúmina en orina, por ejemplo- y el modo en que se debe actuar para que la enfermedad progrese y en su caso se pueda revertir.
En cuando a la cuarta mesa, se abordaron las recomendaciones más específicas a los médicos de Atención Primaria sobre cómo abordar al paciente con enfermedad renal crónica. A este respecto se dieron recomendaciones nutricionales y acerca del uso de fármacos adecuados para controlar la nefrotoxicidad.
Finalmente, en la mesa quinta, se presentó el documento actualizado de recomendaciones sobre la detección, seguimiento y criterios de derivación de la enfermedad renal crónica en el ámbito de la Comunidad de Madrid y se insistió en la importancia de una actuación coordinada entre Atención Primaria y la especialidad de Nefrología en función del estadio de la enfermedad renal crónica.
El curso, al que asistieron más 150 profesionales de la Atención Primaria de la Comunidad de Madrid, fue inaugurado por el Dr. Oscar Gómez, director de Continuidad Asistencial de la Fundación Jiménez Díaz, y estuvo codirigido por la Dra. Isabel Egocheaga, del Centro de Salud Isla de Oza y el Dr. González.