El sueño es una necesidad básica del organismo, con funciones reparadoras y su función reparadora cada noche nos permite la supervivencia. Es una función necesaria, ya que se ha observado que cuando se suprime completamente el sueño, sobreviene la muerte. Si se disminuye el tiempo de sueño (privación) el cuerpo intenta recuperarlo en las noches sucesivas, si le es posible.

Si por cualquier causa tenemos una deprivación crónica de sueño, se producen síntomas diurnos, con somnolencia, cansancio y disminución del rendimiento intelectual. La alteración de los reflejos se asocia a un incremento de los accidentes, tanto de tráfico como laborales.