La cirugía mayor, a menudo, se asocia a una pérdida significativa de sangre, por lo que la necesidad de transfusión es relativamente frecuente. Ésta, a pesar de ser cada vez mas segura, comporta una serie de riesgos que, unidos a la existencia de recursos limitados (donaciones de sangre no siempre suficientes para cubrir las necesidades), nos han llevado a buscar alternativas que permitan disminuir al máximo su uso, destacando como una de las mas eficaces la mejora en los niveles de glóbulos rojos previa a una intervención quirúrgica, para aquellos pacientes en los que se detecta la presencia de anemia (Hb < 13 gr/dl en hombres; Hb < 12 gr/dl en mujeres).

El principal objetivo de este programa es, por tanto, realizar un adecuado diagnóstico y tratamiento de la anemia preoperatoria en cirugía no urgente, con el fin de disminuir las transfusiones de sangre, constituyendo un esfuerzo conjunto de cirujanos, anestesistas y hematólogos.

Según el tipo de intervención y el grado de anemia, su médico especialista (cirujano, anestesista…) planteará la posibilidad (o necesidad) de aplazar la cirugía y solicitará una analítica especial, que permitirá valorar el estado de distintos parámetros implicados en la formación de glóbulos rojos (hierro, vitaminas, reticulocitos, PCR…).Dependiendo de los hallazgos , y una vez remitido el paciente a la "Consulta de Ahorro de Sangre", el hematólogo establecerá una pauta de tratamiento (siempre adaptada al tiempo disponible y a las características del enfermo), que podrá combinar distintos fármacos:

  • Hierro: En ocasiones por vía oral (pastillas); aunque en la mayor parte de los casos requerirá de dosis intravenosas (solución diluida en suero salino a administrar en Hospital de Día, a lo largo de +/-45 minutos, y en pauta variable: dosis única, días alternos … hasta completar los requerimientos necesarios para cada paciente.
  • Eritropoyetina (EPO): Hormona que estimula en el organismo la formación de glóbulos rojos, obtenida de modo sintético,y que se administra por vía subcutánea también en dosis variable (incluso en el propio domicilio del paciente, una vez recogidas las jeringas precargadas en la Farmacia del Hospital).
  • Vitaminas: Habitualmente en forma de preparados orales con Ac Fólico y/o Vitamina B12 aunque, en casos puntuales, esta última deberá ser pautada en forma de inyección intramuscular (a administrar también en el hospital o en el Centro de Salud del paciente, según comodidad).

Estas medidas se aplicarán de manera flexible, quedando a criterio médico la necesidad de realizar un control posterior (analítica y consulta de revisión) para valorar el rendimiento del tratamiento y ajustar éste si fuera preciso, hasta la resolución de la anemia y/o fecha de intervención (en aquellos casos en los que la cirugía no pueda ser aplazada). Igualmente, una vez el paciente haya sido ingresado o antes del alta (postoperatorio inmediato), podrán completarse las dosis necesarias para contribuir a la mejora y pronta recuperación de la salud del enfermo.