Angiografía cerebral y medular diagnóstica
¿Qué es?
La angiografía cerebral y medular es una prueba radiológica mínimamente invasiva que usualmente se realiza en forma ambulatoria, y que permite visualizar con gran precisión las arterias y venas del cerebro, cuello, cara y médula espinal. Se utiliza para diagnosticar enfermedades vasculares y planificar tratamientos adecuados.
¿Para qué se utiliza?
- Detectar aneurismas, malformaciones arteriovenosas (MAV), fístulas arteriovenosas o estenosis vasculares.
- Evaluar la circulación cerebral en casos de ictus.
- Planificar procedimientos como embolizaciones o cirugías neurovasculares.
- Estudiar tumores con componente vascular.
¿Cómo se realiza?
- Se introduce un catéter fino a través de una arteria (generalmente en la muñeca o la ingle).
- Se guía hasta las arterias del cuello o segmentarias medulares mediante rayos X.
- Se inyecta un medio de contraste yodado para visualizar los vasos.
- Se obtienen imágenes digitales de alta resolución mediante angiografía por sustracción digital (ASD).
¿Cuánto dura?
El procedimiento dura entre 30 y 90 minutos y se realiza bajo anestesia local, con posibilidad de sedación.
¿Qué preparación requiere?
- Ayuno de 6 a 8 horas antes del procedimiento.
- Informar al médico si toma anticoagulantes, tiene alergia al yodo o está embarazada.
- Puede requerir análisis de sangre previos para evaluar la función renal y la coagulación.
¿Tiene riesgos?
Es un procedimiento seguro cuando lo realiza un equipo especializado. No obstante, pueden presentarse:
- Molestias leves en el lugar de punción.
- Reacciones alérgicas al contraste (raras).
- Formación de hematomas en el punto de punción, o más raramente, complicaciones vasculares.
¿Qué ocurre después?
- Observación en una sala de recuperación tras el procedimiento durante 4 horas.
- Se recomienda reposo relativo y evitar esfuerzos físicos intensos durante 24-48 horas.
- El equipo médico le dará instrucciones específicas antes del alta.