1. Descripción del área en cuestión

La polisomnografía es una técnica utilizada en medicina del sueño para el diagnóstico de diferentes patologías de sueño. Esta prueba se realiza en el hospital, en una habitación individual con baño, situada en el laboratorio de sueño y dura toda la noche. El paciente permanecerá sólo en la habitación, salvo cuando sean menores de edad o en casos especiales en los que necesiten estar acompañados.

Con este procedimiento es registra, mediante varios sensores, información sobre diferentes parámetros del sueño, como la actividad eléctrica cerebral, las diferentes fases de sueño, el flujo de aire y el esfuerzo respiratorio, la actividad muscular, los movimientos de las piernas, el oxígeno en sangre y la frecuencia cardiaca.


2. Indicaciones

Esta prueba se solicita desde la consulta de sueño, cuando se sospecha que pueda existir una patología neurológica, respiratoria o que pueda estar afectando a la estructura del sueño.

Desde esta consulta también, se diagnostican y se tratan patologías como alteraciones del ritmo circadiano, la excesiva somnolencia diurna, parasomnias, el síndrome de piernas inquietas o insomnio entre otras.

Con este estudio no se pueden ver las causas de tener una mala calidad de sueño o insomnio, aunque se podrían descartar patologías asociadas que lo justifiquen, en el caso de que se sospechase.


3. Explicación de la técnica/procedimiento

El estudio se realiza durante la noche por personal técnico cualificado y posteriormente se analiza e informa, en el caso de nuestros pacientes, por un médico especialista en neurofisiología clínica.

El montaje de la prueba es extenso ya que se utilizan múltiples sensores. Se realiza según los estándares de la Asociación Americana de Medicina del Sueño.

En primer lugar se prepara y se limpia el cuero cabelludo, donde se colocarán varios electrodos metálicos con una pasta electroconductora, que van fijados con pegamento especial, llamado "colodion". Con frecuencia, para mejorar la calidad de la señal es necesario rascar la piel bajo los electrodos.

Con estos electrodos se registra la actividad eléctrica cerebral, con sus diferentes fases de sueño y los movimientos oculares.

También se colocaran electrodos similares en el mentón y en las piernas para monitorizar la actividad muscular y los movimientos.

Además, se pondrán unas bandas elásticas en tórax y abdomen para medir esfuerzo respiratorio; un sensor, similar a unas gafas nasales de oxígeno, en la nariz y en la boca para ver el flujo de aire; un pulsioxímetro en el dedo con el que obtenemos la saturación de oxígeno y unos electrodos de pegatina para electrocardiograma.

El estudio está sincronizado con una grabación de audio y vídeo para poder registrar cualquier evento que ocurriese durante la noche.

Después de realizar el montaje y desde el comienzo del estudio, no podrá realizar otras actividades como leer, ver la TV, escuchar la radio, el uso de móvil o Tablet, etc.

Si la prueba coincide con algún proceso agudo, como cuadro catarral, gastroenteritis, traumatismo que cause dolor... es preferible que posponga la prueba hasta su recuperación.

Después del polisomnograma nocturno se pueden realizar 2 pruebas adicionales diferentes:

En la primera, se realiza un test de latencias múltiples de sueño, que consiste en 5 siestas cortas programadas durante la mañana y al principio de la tarde, en las que se da la oportunidad para dormir. Entre las siestas es necesario permanecer despierto y se puede estar en la habitación realizando cualquier actividad y puede estar acompañado con un familiar, sin tomar ninguna sustancia estimulante.

La segunda prueba, consiste en realizar un test de mantenimiento de vigilia. Con este tipo de estudio valoramos la capacidad de mantener la vigilia en situaciones pasivas. Para ello, se realizan durante la mañana varios test en los que permaneciendo tumbado o sentado en la cama y en reposo, se debe intentar permanecer despierto.

Al finalizar la prueba se retiran todos los sensores y se utiliza un líquido oleoso específico para eliminar el pegamento de los electrodos.


4. Preparación previa del paciente

Para la prueba deberá acudir a la hora que se le indica en la cita, cenado, traer pijama y bolsa de aseo, tomando su medicación habitual, salvo que el médico que lo solicitase le indicase lo contrario.

Deberá venir afeitado y con la cabeza lavada, sin geles fijadores, laca u otros productos en el pelo para poder realizar el montaje del estudio correctamente.

El día de la prueba deberá evitar realizar siestas y no tomará cafeína, alcohol u otras sustancias a partir de mediodía.

Si va a realizar el estudio con latencias múltiples de sueño es muy importante que la semana previa, lleve unos horarios de sueño regulares y duerma unas 7-8 horas cada noche.

Si utiliza CPAP, el médico solicitante le indicará bien que deje de usarla 15 días antes del estudio o que traiga la mascarilla y el tubo la noche del estudio.

Para realizar la prueba, deberá firmar el consentimiento informado que se le entregó en la consulta.


5. Riesgos

Esta prueba es segura y no conlleva riesgos, salvo los que pueden surgir por alergias a los materiales como esparadrapo, a metales como la plata.

En rara ocasiones, al rascar en la piel para mejorar la calidad de la señal, puede producirse una leve irritación o excoriación en la zona.